Una clase maestra para ordenar tu clóset

Mantener el clóset ordenado es de las misiones más difíciles en el hogar y a veces no contamos con el tiempo para arreglarlo. Puedes pasar horas organizándolo, pero te coge el afán para salir pronto de  casa y es inevitable dejar la ropa mal colgada o arrugada. Para solucionarlo, te vamos a enseñar en este artículo 4 pasos especializados, para mantenerlo reluciente.

1.     Clasifica  tu ropa

En un clóset tenemos ropa para colgar, doblar; una más larga, otra corta. Colores vivos, oscuros y esas diferencias hacen que no lo veas organizado. Por eso, el primer paso que debes dar, es clasificar por categorías. Desocúpalo y empieza a ubicar las prendas de acuerdo al orden que le quieras dar. Si pretendes algo más dinámico y personalizado, puedes ponerles nombres a los cajones o a las zonas que les asignes a cada una. Deja que tu clóset también tenga tu estilo.

2.     Selecciona y libera

En este paso, debes tener conciencia de la ropa que usas y la que realmente guardas sin ningún sentido. Sin apegos y con honestidad escoge lo que realmente utilizas. Una manera de seleccionar es  haciendo a un lado las prendas que no te has puesto en más de un año. Es tiempo de decirle adiós.

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3.     Gana espacio así:

• Si no quieres ver más camisetas arrugadas, ubícalas en los cajones de manera vertical, así como está en la imagen. Organízalas por color y si tienes algunas preferidas, ponlas siempre adelante, que solo sea abrir y escoger sin dejar una arruga.

• Si tu espacio para colgar es pequeño, ¡no te preocupes!. Una manera de acomodar todas las prendas en ganchos, es ajustándolas con las tapas de bebidas en lata, así puedes sacarle el mejor provecho al espacio de colgar; incluso deja las vestimentas armadas para diferentes ocasiones y logra agilizar tu día a día.

• Ya no revuelques más tu ropa interior. Mantenla ordenada y perfectamente doblada. A los cajones, añade cajas y divídelas con un cartón grueso, incluso decorándolas a tu gusto. Organiza por gama de colores, texturas y ocasiones. Solo es abrir y ver en perfecto estado tu ropa delicada.
• Haz rollitos con tu ropa y tendrás más espacio para guardar. Lo puedes hacer con tus prendas deportivas, para que la acomodes en un solo entrepaño, por más cantidad que tengas, ¡seguro te va a caber!

• ¿Zapatos sobre zapatos? ¡NO! Existen muchísimas opciones para organizar los zapatos, pero para que permanezcan en perfecto estado y los puedas ver a la hora de elegir tu vestimenta, ahorrando tiempo y dinero, solo es que recicles algunas cajas ojalá todas iguales. Si no encuentras cómo exhibirlos dentro de la caja, pega una foto en su parte frontal, para que sepas que tienes. Así como las cajas, hay muchas más formas de acomodar tu calzado, como: tubos de PVC, botellas plásticas partidas por la mitad o el tradicional zapatero que va colgado en un gancho. Solo es cuestión de idearte que es más práctico, económico y sobre todo que lleve tu sello personal.

• ¿Te olvidas de tus accesorios? Guardamos tanto que terminamos sin ponernos nada. Es hora  que saques todos tus accesorios y los luzcas como adorno en tu habitación, Cuélgalos de marcos de cuadros o toalleros; dales color y quedará para que todos los días encuentres la combinación perfecta para tu vestimenta. Los aretes acomódalos en una tela de textura gruesa que permita colgarlos y mantenerlos exhibidos.

• Un truco para que la ropa de cama no te quite espacio y se conserve de manera optima, es armando los juegos dentro de las sábanas, doblándolos lo más estrecho posible. Para las cobijas pesadas y edredones, empácalos en bolsas herméticas de plástico. Así evitarás que acumulen polvo y liberarás espacio en tu armario.

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4.     Ordena por color y estilo

Lo más importantes es que organices en orden de color, del más claro al más oscuro, y que juntes las prendas de acuerdo a su clasificación; agrupa vestidos, faldas, abrigos, pantalones, chaquetas. Si tu estilo es menos psicorígido, ordena de acuerdo a secciones o estilo de vida, resulta más práctico a la hora de combinar. Por ejemplo: arma secciones así: ropa para ocasiones especiales, ropa de trabajo, ropa para estar en la casa, para días fríos.

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