Antes de pedir un crédito de vivienda hay factores externos e internos a tener en cuenta. La tasa de interés, la cuota fija o variable, la entidad financiera, el monto y los posibles riesgos son tan solo algunas de las preguntas que debes hacerte antes de tomar la decisión.
¿Cómo están mis finanzas personales?
Primero que nada, es necesario que pienses en tus finanzas personales y preguntarte si es el momento adecuado para hacer un gasto de este tipo. Si la respuesta es negativa, entonces hay que ocuparse de mejorar las finanzas y tu imagen frente a las entidades bancarias.
Para pedir un crédito de vivienda, al menos es necesario demostrar que:
- Tienes un empleo estable.
- Tienes capacidad de pagar tus deudas ya adquiridas.
- Tienes capacidad de ahorro.
- Puedes cancelar la cuota inicial de la vivienda.
Antes de solicitar un préstamo, considera tu condición ante las centrales de riesgo, ya que podrías tener una mala calificación sin saberlo y esto afectará el otorgamiento de créditos para viviendas.
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¿Qué trámites debo seguir para pedir un crédito de vivienda?
Ahora que tienes manejadas tus finanzas personales, es momento de ocuparse de los trámites relacionados directamente con los bancos.
Los créditos hipotecarios pueden variar de acuerdo con diferentes factores:
- El tipo de interés.
- El plazo.
- La periodicidad de las cuotas.
- La flexibilidad de las cuotas.
¿Cuáles son los tipos de interés?
El interés bancario es el dinero que se le retribuye al banco por el préstamo temporal de un capital monetario. Estos pueden ser fijos, variables o mixtos, según lo pactado con la entidad bancaria.
Los tipos de tasa de interés son:
- Fija: son tasas en las que el comprador y el banco pactan una misma tasa durante todo el periodo del crédito. Por ejemplo, llegan al acuerdo que los intereses sean de 10% durante los 15 años de la hipoteca.
- Variable: este tipo de tasa fluctúa de acuerdo con determinados parámetros previamente establecidos, los cuales podrían ser un promedio basado en los principales bancos, un índice fijado por el estado, la inflación, entre otros.
- Mixta: son tasas que se mantienen fijas durante un lapso explícito, y luego empiezan a variar de acuerdo con las condiciones establecidas.
¿Qué tan largos son los plazos de pago? ¿Cuál me conviene?
Usualmente, para créditos de vivienda los plazos están entre 5, 10 o 15 años; y la conveniencia depende de tu capacidad de pago.
Para ello, debes tener en cuenta que la diferencia en la variación en los pagos mensuales no es proporcional. Es decir, las cuotas por un crédito hipotecario a 20 años no son la mitad de las cuotas de préstamo a 10 años. Mientras que el tiempo de amortización es el doble, la diferencia de la mensualidad es del 30%.
Aquí es importante considerar si vale la pena tener un crédito a tan largo plazo.
¿Cada cuánto tiempo debo pagar mis cuotas?
Por lo general, el pago de las cuotas es mensual, pero se pueden escoger cuotas especiales según el acuerdo al que se haya llegado con el banco.
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¿Qué es la flexibilidad de las cuotas?
A muchos les parece que la mejor opción son las cuotas fijas mensuales, aunque durante los primeros años exigen un gran sacrificio de tu parte como deudor, pues te obligan a controlar muy bien tus gastos para mantenerte al día con el banco.
Lo bueno es que luego recogerás los frutos de ese sacrificio, en la medida en que el nivel de tus ingresos aumenta, haciendo que te sea más fácil manejar los pagos mensuales.
Por el otro lado, hay ocasiones en que es mejor escoger un sistema mixto de cuotas. Consiste en pagar una parte del crédito en mensualidades fijas y el resto con aportes anuales que coincidan con tus picos de ingresos especiales, como bonos de fin de año o de vacaciones. Todo depende de tus ingresos, si planeas crecer profesionalmente en el tiempo y lo que consideres más cómodo.
Lo importante cuando se busca pedir un crédito de vivienda es recordar que cada entidad bancaria tiene sus propias modalidades de amortización, y que antes de solicitarlo debes encontrar el proyecto de vivienda nueva de tu interés y así tener tus objetivos claros.